Tras las vacaciones navideñas, y con las pilas más cargadas, era hora de volver a la rutina. Así que retomo el blog hablando de una técnica que "descubrí" justo en estas navidades.
Intentando convertir en tradición el ir a cenar la noche antes de Reyes, este año volvimos a quedar un grupo de amigos. Estas cenas son para mí muy importantes. Entre otras cosas, porque mis primas también forman parte del grupo, así que puedo pasar un buen rato con amigos y familia, que teniendo en cuenta lo poco que voy a Gran Canaria, es de agradecer. Por otro lado, algunos de estos amigos, son también informáticos, y aunque no sea lo normal (aunque suene raro) a veces, mientras nos ponemos al día, se habla de informática (es normal hacer un pequeño resumen de qué está haciendo cada uno, informáticos o no, para saber en qué andamos todos).
El caso es que Ayose e Iván (dos amigos, también programadores) me contaron que cuando los miembros de Banot trabajaban con ellos en Foton, les enseñaron la técnica del patito de goma. La idea es simple, cuando tengas un problema, cuéntaselo a un patito de goma.
Puede parecer una tontería, pero ¿no te ha pasado que al contarle tu problema a un compañero de pronto te viene a la cabeza una posible solución? Cuando nos enfrentamos a un problema, puede que nos ofusquemos y no seamos capaces de tener una visión global. El simple hecho de parar, y contarlo a un compañero, puede hacer que lo veamos desde otra perspectiva. Por otro lado, para explicar tu problema debes ordenar las ideas, para expresar exactamente qué está pasando y qué quieres conseguir realmente. Igual al ordenar estas ideas, y aclararte, la solución se hace más evidente.
Si muchas veces basta con alejarse del problema un segundo, u ordenar las ideas, para encontrar la solución… ¿en vez de implicar a un compañero y su tiempo, por qué no probar con el patito de goma? Si aún así no encuentras la solución, siempre tendrás al compañero en el que habías pensado al principio, y tampoco será tiempo perdido el intento, ya que seguro que como le has explicado ya el problema al patito, te costará menos contárselo a tu compañero.
¿Por qué un patito de goma?... podría contestar con otra pregunta: ¿por qué un tomate? Seguro que tiene su historia, pero eso es lo de menos, usa un amiguito invisible si te es más cómodo
Intentando convertir en tradición el ir a cenar la noche antes de Reyes, este año volvimos a quedar un grupo de amigos. Estas cenas son para mí muy importantes. Entre otras cosas, porque mis primas también forman parte del grupo, así que puedo pasar un buen rato con amigos y familia, que teniendo en cuenta lo poco que voy a Gran Canaria, es de agradecer. Por otro lado, algunos de estos amigos, son también informáticos, y aunque no sea lo normal (aunque suene raro) a veces, mientras nos ponemos al día, se habla de informática (es normal hacer un pequeño resumen de qué está haciendo cada uno, informáticos o no, para saber en qué andamos todos).
El caso es que Ayose e Iván (dos amigos, también programadores) me contaron que cuando los miembros de Banot trabajaban con ellos en Foton, les enseñaron la técnica del patito de goma. La idea es simple, cuando tengas un problema, cuéntaselo a un patito de goma.
Puede parecer una tontería, pero ¿no te ha pasado que al contarle tu problema a un compañero de pronto te viene a la cabeza una posible solución? Cuando nos enfrentamos a un problema, puede que nos ofusquemos y no seamos capaces de tener una visión global. El simple hecho de parar, y contarlo a un compañero, puede hacer que lo veamos desde otra perspectiva. Por otro lado, para explicar tu problema debes ordenar las ideas, para expresar exactamente qué está pasando y qué quieres conseguir realmente. Igual al ordenar estas ideas, y aclararte, la solución se hace más evidente.
Si muchas veces basta con alejarse del problema un segundo, u ordenar las ideas, para encontrar la solución… ¿en vez de implicar a un compañero y su tiempo, por qué no probar con el patito de goma? Si aún así no encuentras la solución, siempre tendrás al compañero en el que habías pensado al principio, y tampoco será tiempo perdido el intento, ya que seguro que como le has explicado ya el problema al patito, te costará menos contárselo a tu compañero.
¿Por qué un patito de goma?... podría contestar con otra pregunta: ¿por qué un tomate? Seguro que tiene su historia, pero eso es lo de menos, usa un amiguito invisible si te es más cómodo
Buen apunte Gregorio me ha gustado mucho, esta técnica me la comentó Fran Reyes el otro día y me parece muy interesante. Aquí tienes un enlace que me pareció muy interensante también http://www.zumaques.com/blog/opinion/doctor-mi-patito-de-goma-no-me-hace-caso-1012.html
ResponderEliminarP.D: A ver si pongo en mi blog más información que lo tengo abandonado y una referencia al tuyo que tienes algunas entradas muy interesantes, buen trabajo :)